Si un grupo de asambleistas entrerrianos disidentes empezara a disparar misiles Grad contra Fray Bentos (Uruguay), los uruguayos estarían en total derecho de acusar al Estado Argentino, quien no se podría excusar en que no es el ejército nacional el que está disparando, si no "grupos que no controla". Se llama monopolio estatal de la fuerza.
El mundo tiene que entender que Israel no puede aceptar menos que esto.
Cuando Arafat llegó de Tunez (gracias a los Acuerdos de Oslo) e impuso su mafia con puño de hierro, asesinando y persiguiendo a los disidentes palestinos, empleó esa táctica. En vez de unificar sus fuerzas armadas bajo una estructura que le respondiera... creó siete. Siempre tenía alguna a mano para atacar. Siempre con el doble discurso (en este caso era un doble discurso real, ¡en inglés decía una cosa y en árabe otra!).
Los palestinos tienen que entender que si quieren un estado soberano, esto implica el monopolio estatal de la fuerza. Eso implica controlar y reprimir a todo grupo de violentos que no respete la autoridad central. Parece que ahora lo entendieron.
ANUNCIÓ QUE CASTIGARÁ A LOS MILITANTES QUE DISPAREN SOBRE ISRAEL
Hamás ordenó guardar los cohetes
La organización islámica acusó a un grupo disidente de lanzar proyectiles desde Gaza sobre territorio israelí luego del cese del fuego acordado con Tel Aviv.
Vieron que podían, era una cuestión de voluntad nomás.
2 comentarios:
Excelente la comparación. Esperemos que funcione y no sea sólo para "quedar bien".
Daniela: Y, si vale para Uruguay... Israel no es menos que Uruguay.
El otro día me enteré, leyendo un libro, que Uruguay es el único país de América que no tiene población indígena. Por supuesto, la tuvo, no?
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