Quiero hablar de dos profanaciones distintas que sucedieron en Gaza.
La primera, cuando hace poco más de 3 años (sep 2005), un día después de la desconexión que dejó a la Franja de Gaza sin presencia civil ni militar israelí, los palestinos (no necesariamente de Hamás) comenzaron a profanar, desecrar e incendiar los diversos edificios que funcionaban previamente como sinagogas.
La segunda profanación es la de Hamás contra las mezquitas de su propio pueblo. Ocupando con su ideología terrorista y expansionista el espacio sagrado que debería ser de oración, reflexión e introspección con Dios, comenzaron a utilizarlas como hangares de todo tipo de armamento, al igual que otros edificios como escuelas y hospitales.
Por suerte los israelíes no cayeron en la "trampa moral" y tomaron la decisión de volar esos arsenales (avisando previamente para que los palestinos evacuen el lugar) como ya contamos.
Vale agregar que ambas profanaciones fueron ignoradas y toleradas por todo el arco progresista internacional que ahora manda mails indignados porque Israel atacó una mezquita que escondía armas. Qué delincuentes morales.
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