El remedio contra la anomia es simplificar la norma y mejorar el control

Daniel Filmus, excelente ex-ministro de Educación de la ciudad y de la nación (si los maestros porteños son de los mejor pagos del país, como dice Macri, esto es mérito de la gestión Filmus), antes de meterse en política (y perder las elecciones a Jefe de Gobierno contra Macri, justamente) tenía una cátedra de Sociología en el CBC de la UBA. Supongo que la sigue teniendo.

Cuando yo cursaba su cátedra, uno de los temas planteados en los textos era la anomia, cuya definición del DRAE es:

anomia.

1. f. Ausencia de ley.

2. f. Psicol. y Sociol. Conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación.



En la anómica Argentina, como en el resto de Latinoamérica, no está internalizada la norma. No hay cultura ni de cumplir con la ley, ni de controlarla desde el gobierno. Como decían ya en la época de la colonia, "acato pero no cumplo".

Esto no se circunscribe solamente a la ley escrita sino también a las normas sociales que regulan el comportamiento de los individuos que viven en sociedad: "hecha la ley, hecha la trampa". La impuntualidad, rediscutir lo ya acordado y no cumplir con los compromisos son parte del día a día.

Como decía un amigo, en Argentina uno no contrata al pintor sino a la probabilidad de que éste venga. Increpé a un gasista que me había dejado plantado que cómo no me había avisado. Me respondió que no tenía los teléfonos de los clientes, que para eso tendría que tener "una agenda o algo así" (!).

La otra cara de la anomia es la burocracia en el mal sentido de la palabra. Hay trámites que son tan bizarros, interminables y obtusos que invitan a hacer trampa, piden por favor un atajo.

Estar acostumbrados a la selva burocrática y a la falta de palabra de las personas con las que interactuamos también hace que los argentinos estemos más preparados para cualquier imprevisto (dicen que los profesionales argentinos son famosos por "maniobrar en las crisis y entornos hostiles") pero como sociedad es un desastre. No funciona. Es caro, ineficiente, baja nuestra calidad de vida y destruye el capital social, factor importante para el desarrollo.

El Gobierno de Bs. As. está claramente avanzando en simplificar las normas y trámites y en controlar mejor, como se ve, por ejemplo, en esta iniciativa para luchar contra las contínuas violaciones de los motoqueros a la seguridad vial:

Comenzaron los nuevos controles de seguridad de tránsito

Agentes del Cuerpo de Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires detuvieron la marcha de 24 conductores de motos por no llevar colocados el casco reglamentario y secuestraron siete vehículos de ese tipo, en las primeras horas de los nuevos controles para mayor seguridad en el tránsito.


Vean en este video de Aire y Luz como cuesta que un ciudadano acostumbrado a la anomia acepte ser sancionado. Aunque no me gusta que nadie la pase mal -como este ciudadano anómico que casi se vuelve anémico al caer en el control aleatorio- son los dolores del parto de una sociedad mejor.

Para terminar, ¿se animará Filmus a reconocer que Macri está luchando -con bastante éxito- contra la anomia que él denunciaba desde su cátedra?

2 comentarios:

Horneado dijo...

se va a animar, siempre que su "jefe politico" Sr K. o Anibal o ALberto F lo autorice...
Filmus es una mentira caminando, ya mostro la hilacha en las elecciones.

H dijo...

Horneado: Quién es el jefe político actual de Filmus es una buena pregunta, para la cual habría que saber quién lidera el FV capital. En una de esas Kirchner le pidió a Filmus que lo dirija!
Lo que sé es que para las elecciones 2009 están al horno. Con un 9% festejan.

Saludos,
H