Y fue una verdadera fiesta.
Más de 4000 personas se dieron una vuelta por la Av. de Mayo.
Y si bien tuvo momentos de tensión.
Terminamos bailando "sher" (tijeras) en la calle, como si estuviéramos en un casamiento frente a la Plaza de Mayo.
Ese fue el mejor momento. Porque estábamos en la vía pública disfrutando de nuestras tradiciones y costumbres.
Muchas veces he estado en el espacio público como judío en tanto judío, pero casi siempre por reclamos de justicia (AMIA, Embajada) o por manifestaciones políticas (Israel). Lamentablemente, en los últimos años lo único que nos moviliza como judíos es el (muy justo) reclamo, pero a veces nos olvidamos para qué era que reclamábamos. Queríamos justicia, pero ¿para qué? Se los recuerdo: para que nos dejen vivir en paz como judíos. Y vivir en paz es ir al templo sin miedo de que explote, mandar a los chicos al shule sin miedo que los ataquen, y rezar, comer, cantar, bailar, hablar en hebreo, idish y ladino, recitar y escribir poesía, leer autores judíos, ver cine israelí, enorgulleserse por los Premios Nóbeles y por las israelíes Bar Rafaeli y Natali Portman. Vivir. "Hacer" cosas judías. Más que "to be Jewish" (una cuestión ontológica que, como Rexona, no te abandona), es "to do Jewish".
Bailar sher en la vía pública es un paso hacia la normalidad. Si los árabes-argentinos tienen su semana de la cultura, si los irlando-argentinos desfilan caracterizados de celtas en San Patricio (y se emborrachan), si los greco-argentinos tienen su Día de Grecia (no exento de reclamos políticos), ¿por qué yo no? Eso es justamente lo que quieren evitar estos grupejos. Quieren que no nos sintamos cómodos en el espacio público. Quieren que el año que viene muchos no quieran venir por miedo a que se repitan los incidentes. Por eso no les voy a dar el gusto y los invito a ver más fotos de la celebración aquí.
Igual, aunque sea como nota al pie, no puedo dejar de hablar de los descerebrados de izquierda que vinieron a hacer patria y pegarle a judíos, ni puedo dejar de mencionar que los punteros piqueteros antisionistas de izquierda obligan a los beneficiarios de planes sociales a participar de marchas bajo la amenaza de quitarle el pan de la boca a sus hijos... así que voy a cerrar con algunos párrafos del mail que me llegó del sociólogo Patricio Brodsky y que fue reposteado en toda su extensión aquí.
(...) La izquierda, en especial su ala más radicalizada, (...) viene sufriendo un proceso de creciente degradación política, ideológica y moral del cual su expresión más visible es el preocupante antisemitismo que crece entre sus integrantes. Desde las inexcusables declaraciones antisemitas de algunos de sus dirigentes hasta su accionar como “camisas pardas” contra los judíos el domingo pasado se aprecia un derrotero que los aleja cada vez más de sus objetivos declamados y los hermana con los peores antisemitas de la historia. (...)
La crisis político-ideológica del “izquierdismo” es tan profunda como evidente. Un ejemplo de ello es la doble cobardía del “grupo de tareas” (“comando civil”) del FAR (Frente de Acción Revolucionaria) que el domingo pasado 17 de mayo durante un acto cultural organizado por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires celebrando el 61° aniversario de la creación del estado de Israel arremetió sin miramientos contra el público de dicho acto ignorando adrede la presencia de niños, mujeres y ancianos. Cobardía que luego se ve reafirmada cuando, en vez de asumir orgullosos la responsabilidad de sus “valientes” actos, intentan montar un espectáculo virtual digno de la propaganda palestina intentándose presentar ellos, incalificables e incuestionables agresores como las “inocentes” víctimas de la “furia criminal sionista”. Resulta que ellos, que fueron a provocar con volantes, pancartas y armados para la guerra a un espectáculo artístico dicen que ellos fueron los agredidos y que “solo se defendieron”. (...)
Por otro lado son estos propios grupos antisemitas quienes se encargan, mediante su propia práctica, de demostrar la negación de su propio discurso escindiendo judaísmo de sionismo; ya que mientras sostienen este discurso en el ámbito de la retórica, en la práctica realizan protestas hacia la Asociación Mutual Israelita Argentina (A.M.I.A. para quien no lo sepa), atacan a argentinos de origen judío llamándolos “ratas sionistas” (al igual que los nazis llamaban a los judíos “ratas judías”), dirigentes piqueteros que dicen "Vemos cómo nuestro pueblo se caga de hambre y la riqueza circula por estas autopistas llevando todos nuestros capitales y toda nuestra producción primaria afuera, y enriqueciendo a judíos y extranjeros. Debemos correr a patadas a judíos y extranjeros, correrlos a patadas de nuestras tierras" o se plantan en actitud amenazante como “guardia de honor” para evitar una protesta judía ante la embajada de un estado sospechado de haber participado de los dos atentados antisemitas más grandes de nuestra historia y que, además, hace de la negación del holocausto y de las amenazas a Israel su política de estado, finalmente lanzan pogromos como el del domingo pasado; esto ya lo vimos, si no se los frena con todo el peso de la ley; si no son claramente repudiados por el sistema político y marginados por completo de nuestra sociedad, pronto, lamentablemente la cosa puede pasar a mayores. Ya el propio lunes hubo que desalojar dos sinagogas en el barrio de Belgrano por amenazas de bombas. Mientras, por un lado afirman que no existe relación entre sionismo y judaísmo, por otro critican a Israel como estado confesional (judío) y por otro dirigen ataques a sujetos e instituciones judías.
Podrán afirmar lo que deseen en su retórica, el hecho concreto es que cada vez es más evidente que lo que los impulsa a actuar es un inocultable odio antisemita. Finalmente el izquierdismo terminó por consagrar un “anti-imperialismo de los imbéciles”; parafraseando a August Bebel quien ya en la década de 1870 definió al antisemitismo como el “socialismo de los imbéciles”.
3 comentarios:
Mire: lo pior de lo pior de ese acto fué que las basurot bailaron ridikulim.
no eran manifestantes pagos? vi un vi5n de csn que alguien colgó en facebook, pero perdí el link, les pagaban 150 pesos por ir a agredir.
no sabía que natali portman era israelí,
gracias por las fotos, hermosas!
Schussheim: Y sí, estaba lleno de janigiles y madrigiles.
Daniela: El video que mencionás lo podés ver haciendo clic en "punteros piqueteros antisionistas de izquierda obligan a los beneficiarios...". Pero los que vinieron a pegar no eran obligados por nadie, estaban fuertemente ideologizados.
La princesa Padmé habla hebreo, qué me contursi? Otra muestra más de la dominación judía del Universo. :b
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