Conocida es el la tendencia del Partido Obrero (y de los partidos de izquierda en general) de querer colectivizarlo todo: los medios de producción y los nombres propios también.
Sus proclamas y panfletos abundan en acusaciones a "los Duhalde", "los Macri", "los Menem", no para hablar de Eduardo y Chiche, Franco y Mauricio y Carlos y Zulemita, sino que -interpreto- para desindividualizar la acusación y ponerla en clave de materialismo dialéctico: Mauricio Macri cuando habla no es Mauricio Macri, sino toda la clase social/dirigencia que -ellos consideran que- representa.
Hasta ahí estamos acostumbrados y es parte del folklore de la izquierda. Pero fíjense en este párrafo de la bonita página intitulada Barcelonofagia en la que le pegan sin asco a la Revista Barcelona (en esta también le dan pa'que tenga):
Los que fueron a la Plaza unidos por el espanto a los opositores impresentables no tardarán en entrar en contradicción con los impresentables del oficialismo, que fueron al mismo velorio llevando las condolencias de los Pablo Díaz y los Cristian Favale, impedidos de asistir.Moción de orden compañeros: ¿¿no será una exageración referirse en plural también a muñecos como Pablo Díaz y Cristian Favale??
3 comentarios:
Está bien, la exageración está... pero los artículos son bastante centrados (para traterse del PO, claro está)
Cuidado con los Diegose...
Están más allá de la parodia.
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