Sostengo, y no estoy solo, que un estado democrático, ante una subversión armada (como pasó en los '70 en Argentina), debe defenderse siempre con la ley en la mano. Es decir, si la oposición se pone violenta y se arma, debe tener un juicio y castigo de acuerdo a la ley penal. Tomó siglos poder llegar a ese consenso democrático que gracias a dios hoy comparte tanto la derecha democrática como la izquierda democrática. Y que es parte del catecismo kirchnerista.
Lamentablemente, el coronel Chavez no comparte esta idea, y ahora sabemos que reaccionaría igual que cualquier otro régimen totalitario:
(ABC) «Si aquí se generara una violencia como la que está ocurriendo en Libia, habría que enfrentarla como tiene que enfrentarse. Una insurgencia armada se enfrenta con armas. ¿Ustedes creen que el gobierno se quedaría de brazos cruzados?», amenazó.
Esto no es anecdótico, esto es una discusión ideológica central, y vemos que el venezolano se ubica del lado totalitario del espectro. Cada vez creo más en el rule of law y el concepto popperiano de que una democracia es un régimen en el que el gobierno puede ser desalojado del poder sin la utilización de violencia.