Cómo evaluar una gestión: una fórmula conceptual


¿Cómo podemos discutir sobre el mérito o demérito de una persona (desde un capataz hasta un Presidente) si no nos ponemos de acuerdo en qué significa hacerlo?

Infinidad de veces uno escucha críticas como "hay muchas escuelas con pobre mantenimiento" (¿pero cómo estaban cuando el tipo asumió?) o elogios como "con Nestor crecíamos al 7%" (¿pero cuánto valía nuestro principal producto exportador, la soja?).

Va mi definición, bastante obvia: evaluar una gestión es mirar los resultados (antes y después) y aislar las variables exógenas (lo que no depende de nosotros, nos haya ayudado o perjudicado). Esto se puede hacer a nivel macro o repetidamente para cada variable micro.

Un ejemplo más bien cotidiano: mamá nos dice "qué ordenado/desordenado dejaste tu cuarto", sin saber cómo estaba antes, ni si tuvimos viento a favor (papá nos ayudó a juntar) o en contra (el perro entró y desordenó todo).

Resultados relativos: implica contrastar cómo entrega la gestión respecto de cómo la recibió, el "delta" (diferencia) entre la herencia y el legado que deja. Exige hablar en términos relativos: una foto de cómo quedó una calle después de una intervención no dice nada por si sola, queremos ver cómo estaba antes. Un dato aislado de "decomisos de cocaína" sin punto de referencia de cuántos se hacían antes, en un período comparable, tampoco nos deja nada claro.



Influencia Externa: Pero ¿cuánto de lo que nos salió bien o mal dependió de variables que controlamos, y cuánto de aquellas que no? Para estas últimas elijo la metáfora del viento (a favor o en contra), porque es clara y se usa con frecuencia. Por supuesto, el viento en contra implica más mérito para el evaluado y viento a favor, menos. Por eso van en el numerador y denominador respectivamente.

Resumiendo, Resultados Relativos ajustados por el coeficiente de Influencia Externa nos queda así:

 
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PD: Via el politólogo Andrés Malamud, un cuadro con la herencia económica de los últimos presidentes..