Hace 5 años, cuando de este tema del matrimonio gay ni se hablaba, con un grupo de amigos trajimos a dar una charla a una institución judía a don Germán Vaisman, que fundó en Argentina la organización Keshet. En sus palabras:
Yo viví toda mi vida dentro de la comunidad judía participando activamente: fui a escuela judía, fui a campamentos, también participaba extraescolarmente del ámbito educativo informal. Y para mí en realidad fue un conflicto relacionar mi homosexualidad con el judaísmo. La mayoría se va porque es muy difícil conciliar las dos identidades. Yo tuve la oportunidad de vivenciar en otros lugares que hay personas como Idit, que ya tenían evolucionado el conflicto. Así busqué la forma de conciliar. Por eso cuando volví de EE.UU. traje mucha energía para armar algo acá.Fue muy interesante esa actividad. Recuerdo que nos puso a pensar muchas cosas en las que nunca habíamos meditado: si ser gay en una comunidad tan pequeña implica que para realizar una de las dos identidades tenés que salirte de la otra, si no podés ser ambas, cuál es la posición de los distintos movimientos comunitarios al respecto, cómo se hace activismo de "issues" como este, y por qué necesitan el apoyo de los heterosexuales.
En fin, un recuerdo de esos tiempos en un momento clave como es la potencial aprobación de la ley de matrimonio igualitario, sobre la que ya dijimos que estamos a favor.
Interesante nota. Hace un tiempo tambien lei una nota sobre cómo le cuesta a muchos judíos salir del closet, para no sentirse rechazados.Ya que cada vez hay mas. No debe ser fácil la verdad. Encima en una comunidad como la nuestra,que es chica y muchas (demasiadas veces) cerrada.
ResponderEliminarMe cuesta aceptar que en mi misma religión haya todavía pensamientos bastante retrogradas (ningún rabino que yo sepa salió a pronunciarse en contra del matrimonio igualitario,pero muchos deben tener bastantes ganas).
Por lo menos y por suerte de vez en cuando se escucha a un tipo realmente abierto y piola como Goldman,que no sólo tiene una postura muy progresisa sobre este tema,sino también con otro que le eriza los pelos al catolicismo hipócrita: el aborto.
un abrazo grande!
Otro que lo acepta o que al menos lo respeta es Baruj Plavnick, de Pardes. En una entrevista que le hice hace años para la revista Uno Mismo contestó, cuando le pregunté expresamente sobre el tema, que él o era quien para preguntar a quien quisiera sumarse a su comunidad, cómo practica su sexualidad, justamente porque es algo sagrado e íntimo.
ResponderEliminarColo: varios rabinos están en contra. Por suerte no hicieron mucho ruido y salieron sólo en medios comunitarios. Eso es lo bueno del judaísmo ortodoxo en la diáspora: les ch. un hue. el resto del mundo y por eso no pretenden instaurar su visión ortodoxa en el resto del país.
ResponderEliminarDaniela (¡escorpiana y de serpiente como yo! aunque no creo en eso). Pero esa política de "don't ask, don't tell" si bien es un avance, tampoco era la meta final de Keshet, que era poder entrar de la mano a un templo, por ej.
ResponderEliminarLo importante de este post creo que es el tema del activismo para cambiar una posición político-cultural de la sociedad.