Publicado en Apuntes Urbanos
(Vía Universidad de Buenos Aires, que levanta una nota de Ambito)
Preocupante encuesta sobre antisemitismo
Por: Sergio Dattilo
¿La Argentina es un país antisemita? La respuesta, de acuerdo con las inquietantes conclusiones de un estudio realizado por un instituto dependiente de la Universidad de Buenos Aires, sería inequívocamente afirmativa. Entre las respuestas surge que el 40% de los consultados no viviría en un barrio de mayoría judía.
Este trabajo, en el que se interrogó a 1.500 argentinos de todo el país, y a quienes se les pidió que revelaran sus más íntimas convicciones respecto de sus compatriotas hebreos, será presentado hoy en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la DAIA y la Anti-Defamation League (ADL), una de las entidades de derechos humanos más prestigiosas de Estados Unidos.
El estudio de marras es una encuesta realizada por el Instituto Gino Germani de la UBA, encargado por la DAIA, sobre 1.500 casos en todo el país. Las respuestas confirman los peores temores sobre la permanencia en el imaginario colectivo de estereotipos no sólo incomprobables sino pergeñados por el antisemitismo clásico nacido hace casi 2.000 años.
Así, el 52% de los entrevistados dijo creer que los judíos argentinos tienen mayor lealtad hacia Israel que hacia su propio país, lo que confirma la visión del judío apátrida que sostienen los antisemitas clásicos desde el alemán Wilhelm Marr a mediados del siglo XIX a la fecha. Esto, obviamente, pese a la fuerte impronta de la cultura judía en las artes, las ciencias, la educación y la política argentinas.
Otra de las preguntas que planteó el estudio fue cuál es el principal interés de los judíos; nada menos que el 82% respondió con otro estereotipo antisemita: «su interés principal es hacer negocios y ganar dinero». De nuevo, los aportes mencionados no parecen haber hecho mella en la idea instalada ya por William Shakespeare en su obra «El Mercader de Venecia», donde el prestamista judío Shylock deja de lado cualquier otro interés (la felicidad de su hija, la vida de su posible yerno cristiano) en aras del cobro de una deuda.
En consonancia con esta afirmación, el 68% de los encuestados aseguró creer que «los judíos tienen mucho poder en el mundo de los negocios», sin atender al hecho de que tanto en el «top ten» de los hombres más ricos del mundo que elabora la revista Forbes como en el mismo ranking de empresarios nacionales no figura ningún judío.
También se les preguntó a los 1.500 entrevistados cuál es el rol de los judíos en el mundo de las finanzas; el 65% contestó que tienen «mucho poder» en esos mercados. Otro de los datos preocupantes que surge de este trabajo es que el 49% de los entrevistados considera que «los judíos hablan demasiado de lo que les sucedió en el Holocausto».
El estudio será presentado hoy por la DAIA en la sede de la ADL (Liga Anti-Difamación) en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La ADL es un desprendimiento de la histórica Bnei Brit y desde 1913 se aboca a combatir el antisemitismo y cualquier otra forma de discriminación por raza, credo o religión. La preside Abraham Foxman, un duro defensor de los derechos humanos.
El trabajo será hecho público pocas horas después de que la presidente Cristina de Kirchner diga su discurso ante los jefes de estado de todo el mundo, y en que reafirmará la voluntad del Gobierno argentino de esclarecer el atentado contra la sede de la AMIA. Allí también -se espera- reiterará el pedido de que Irán entregue a sus ciudadanos acusados por la Justicia argentina de haber preparado y financido el peor ataque terrorista en territorio argentino de la historia.
Los presidentes de ambas entidades centrales de la comunidad judía, Aldo Donzis (DAIA) y Angel Barman (AMIA) viajaron a Nueva York para acompañar ese discurso, pese a las críticas que les llovieron de diversos sectores comunitarios justamente por los casi nulos avances que se registran en la causa AMIA a ocho años de admimistración Kirchner, y ante la decuplicación del comercio bilateral con Irán en ese mismo lapso. Ahora se sabe que Donzis, además, llevaba bajo el brazo este estudio de la UBA para exhibir en esa ciudad; en Buenos Aires la presentación oficial se realizará recién el 4 de octubre próximo en la Manzana de las Luces.
La buena noticia, al menos por ahora, es que ese fuerte, arraigado sentimiento antijudío no se traslada a acciones concretas gravísimas contra los argentinos de fe y origen hebreo. Las manifestaciones antijudías en el país suelen tomar la forma de ataques a los cementerios y pintadas filonazis de derecha e izquierda, pero suelen agravarse y reunir a módicas multitudes cada vez que recrudece el conflicto de Medio Oriente.
No veo donde esta la relacion entre estas preguntas y el antisemitismo. En todo caso, se podria hablar de cierto prejuicio, que es algo del ser humando y todos tenemos en mayor o menor medida.
ResponderEliminarQue tiene de antisemita creer "«los judíos tienen mucho poder en el mundo de los negocios"?
Yo soy judio y lo creo. Y no creo que tenga algo de malo. O acaso decir que hay muchos judios en la Argentina que se dedican al rubro textil tambien es antisemita? Y no es asi acaso?
Por otro lado, fijate (y no es joda) como la cantidad de operaciones en Wall Street disminuye considerablemente en Iom Kipur.
Mas aun, fijate como varios empresarios de origen judio hay tenido mucho protagonismo en esta decada kirchnerista.
Con respecto hacia los niveles de lealtad hacia Israel o Argentina, no creo ni por ahi, que la mayoria de los judios argentinos tengan mas lealtad hacia Israel, pero que los hay, los hay. Y no son pocos. Tengo un par de amigo que son asi... Hay un subgrupo de judios muy pro Israel y muy yanquilizados, que ODIAN la argentina. Y quien no tiene (si sos judio) algun conocido, amigo o familiar que no se haya ido a vivir a Israel?
Pero bueno, la cantidad de pavadas que se escriben sobre el antisemitismo, no tienen nombre... Y es un tema que siempre vende.
Los que niegan el antisemitismo suelen deconstruir los hechos hasta que pierden sentido. Un tipo golpeando a un rabino en la calle al grito de "judío, judío" pasa a ser un simple hecho de inseguridad (y si sólo lo golpeó, un hecho menor). Y qué si a la vez que le pegaba le gritaba "judío!"... no se puede decir que el atacante estuviera mintiendo, ¿acaso no es judío? Era una simple descripción.
ResponderEliminarAsí deconstruyen el hecho antisemita y ya perdió significado.
Con respecto a lo demás, estoy leyendo "Los judíos, el mundo y el dinero", cuando lo termino te cuento. Yo, a mucha honra me banco que los judíos estemos sobrerrepresentados (en relación a nuestra proporción en la población total) entre los empresarios y los financistas, porque también lo estamos entre los zurdos y los intelectuales, los eruditos talmúdicos, y los ateos humanistas prominentes, los arquitectos, los científicos y los filántropos, los premios Nóbel y los médicos. Los más convencidos y tradicionalistas y los más renegados y "antitribales" del judaísmo. Estamos. A mucha honra y hay motivos para eso. Estaba preparando un post sobre eso. Pero para la derecha (incluyendo Hamas) somos los culpables de las revoluciones obreras, para la izquierda somos la derecha financiera. Eso es el patrón del odio antisemita.
En un viaje a Mendoza la guía de turismo habló mal del grupo Danone (vienen por el agua!) y aclaró que es "una familia judía". Luego habló pestes de los corruptos Greco, pero no aclaró que era una familia cristiana. Esa es una típica actitud antisemita.
Pah, en comparación con Europa o EEUU, los datos de ese estudio son preocupantes. Creo que sólo Grecia y España, los dos países más antisemitas de Europa, tienen indices similares...
ResponderEliminarTb me quedo con lo anecdótico: cómo reaccionaste frente al comentario de mierda de la guía?
Hablando de antisemitismo, a mi, como cristinano, me da vergüenza el pasacalle que cada tanto aparece en Once y por Floresta de "Abogada Cristiana" debe ser especialista en el fuero Inquisidor.
ResponderEliminarComparando los resultados argentinos con Europa
ResponderEliminarEncuesta europea (2009)
Los judíos tienen demasiado poder en el mundo de los negocios:
Francia: 33%
Alemania: 21%
Polonia: 55%
España: 57%
UK: 15%
Los judíos tienen demasiado poder en el mundo de las finanzas:
Francia: 25%
Alemania: 22%
Polonia: 54%
España: 74%
UK: 15%
los judíos hablan demasiado de lo que les sucedió en el Holocausto:
Francia: 33%
Alemania: 44%
Polonia: 55%
España: 45%
UK: 20%
Entre el camino de cornisa por el que estábamos yendo y la reacción alérgica que casi me mata, no le dije nada.
ResponderEliminarguaio: acaso no es abogada? acaso no es cristiana? :b
ResponderEliminarCon respecto a Eduardo: vieron cuando un antisemita reniega de su condición de tal aduciendo que él "tiene un amigo judío"? Bueno, por lo general ese "amigo judío" suele ser Eduardo XD
ResponderEliminarH, yo diferenciaría entre prejuicio y antisemitismo (como una forma de racismo). Y me parece que (de acuerdo a la nota), lo que muestra el estudio es una vigencia (que no me sorprende ni un poquito) de toda una serie de prejuicios y estereotipos.
ResponderEliminarMe explico un poco: la vida social no existe sin estereotipos, que no es otra cosa que una construcción categorial que nos permite movernos con un grado algo menor de incertidumbre entre desconocidos. De acuerdo a "la experiencia" (es decir la experiencia fáctica, más nuestra lectura enmarcada en nuestra formación de esa experiencia, más lo que aprendimos, nos contaron y creemos que sabemos) organizamos a esos 40 millones de ñatos que nos podemos cruzar afuera en clases y tipos más o menos operativos. Eso nos lleva a cruzarnos de vereda cuando vemos un guachiturro con visera y a leer ocho veces los papeles cuando le compramos un auto a un gitano. Desde ya, estos estereotipos no son "ciertos", y muchas veces le pifiamos, pero pretender que no actuemos de otra manera es como esperar que tengamos un conocimiento profundo e individualizado de todas las personas con las que es imaginable que nos toque interactuar.
El antisemitismo (o el racismo en general) es otra cosa. Implica una elaboración intelectual, una racionalización y una ideología. Una teoría. Estúpida, pero teoría al fin. El antisemita no cree que los judíos tienen plata, tiene todo un edificio conceptual para explicar el rol del judaísmo en la debacle mundial. Tiene miles de argumentos ad hoc para seguir sosteniendo su opinión ante una refutación concreta, y si no los tiene verá la forma de inventarlos.
El prejuicioso, apenas, cree que los judíos tienen plata ("demasiada" incluso) y ante una refutación dirá mirá vos, y se olvidará del asunto. Porque en el fondo no le interesa demasiado. El antisemita, por su parte, vive para eso.
Confundir una cosa con la otra (o, que también pasa, el machismo ramplón con la misoginia violenta, el prejuicio clasista y medio gorilón con el ku-klux-klan, etc.), además de ser erróneo puede tener, me parece, consecuencias negativas.
Como no es viable interactuar socialmente sin meter a los demás en categorías sociales necesariamente definidas por rasgos relativamente arbitrarios, la lucha contra el antisemitismo o sus equivalentes deriva en lucha contra algunas de sus manifestaciones discursivas. Se anatemiza el lenguaje (remember los negritos de Del Sel, el debate absurdo sobre la pertinencia del piropo, etc.) y se fomenta una especie de autocensura que deriva en esa enfermedad de la moralina posmo que es la hegemonía de lo políticamente correcto.
Tal vez los que niegan el antisemitismo descontruyan mucho la palabra. O tal vez, hay mucho judio que ve mucho antisemitismo por todas partes...
ResponderEliminarPor otro lado, si a vos te honra que haya muchos judios en el mundo de los negocios, entonces te estas dando cuenta, que la mitad de las preguntas que hizo el instituto germani, son cualquiera.
Guido, entiendo lo que decìs (yo le llamo "heurística" a eso de completar una idea en una situación de incertidumbre en base a información anterior), y también me parece una boludez que alguien ponga el grito en el cielo cuando Del Sel habla de "los negritos" D'Elia habla de "paisanos" (no es por eso por lo que es un antisemita de mierda). Eso ni siquiera cae en la categoría de prejuicio.
ResponderEliminarPero los prejuicios, etc, son la base fértil para todo lo demás (la ADL tiene una pirámide). No todos los pueblos sufren pasar del "chiste" o el "prejuicio" al genocidio. Sin embargo, por motivos históricos harto conocidos, el pueblo judío sí. Es un paso a paso.
No conozco ningún gallego al que le hayan pegado por un chiste de gallegos, pero con los judíos sí sucede.
Nada que ver pero algo que ver: La película "Cara de Queso" habla de los countries como autoguetos judíos, pero sin contexto histórico que explique que los countries judíos se fundaron porque los "goim" no permitian el ingreso de judíos a sus clubes de campo. Que nos critiquen por haber armado nuestros propios clubes es el colmo. Hacoaj se fundó porque los racistas del Club Italiano de Remo no aceptaban hebreos, y lo mismo con un country de zona sur fundado en los '80.
Bueno, D´elia viene justo para lo que decía. El tiene toda una construcción conceptual sin la cual no se explica la relevancia que le otorga al tema palestino, que queda bastante lejos del interés concreto de una organización que lucha (y bastante bien, debo decir), por el derecho a la vivienda. Como decís, es por eso, y no por decirle paisanos a los rusitos (:P). Fijate con el tema de Shocklender, para llegar a la "hipótesis" que llega precisa todo un cúmulo de supuestos previos al interior de los cuales es razonable.
ResponderEliminarEstá bien eso de la pirámide, pero a lo que voy es que en la medida que existan grupos diferenciados (y siempre van a existir), los estereotipos van a seguir existiendo. Yo mencionaba el ejemplo del pasaje del machismo a la misoginia violenta. Ahí tenés un caso en de la base de la pirámide al anteúltimo escalón es una realidad cotidiana. Aún así, la campaña contra el piropo me parece una boludez importante...
Vi cara de queso hace un montón, la verdad es que me pareció un bodrio. Lamento no conmoverme con la discriminación a judíos que quieren entrar a un country. Por definición, se trata de lugares exclusivos (excluyentes). Si tu aspiración es entrar a un lugar definido por la exclusión de "indeseables" varios no me vengas a llorar porque no te dejaron entrar. Yo no quiero entrar al Opus Dei, así que no les voy a decir discriminadores porque no me inviten a sobarme el lomo con un chicote. Poneme un caso de exclusión por ser judío de espacios públicos, donde haya una contradicción flagrante entre la igualdad que sostiene el estado y una segregación injusta y ahí te sigo a muerte (se me ocurren los judíos en las FFAA, por ejemplo). Pero el que se sintió discriminado porque no le cumplieron el berretín de oligarca que se vaya a freir churros.
Y la parte esa del abuso de poder del pendejo toqueteando a la empleada doméstica encarado onda despertar sexual inocente me revolvió un poco el estómago. Algo así como la carrera de peruanos en El abrazo partido (que al margen es un peliculón).
Al que dijo de sus paisanos que odian la argentina le hago notar que cierto aire de autodesprecio por el país, expresado en frases del tipo "la única salida es Ezeiza", "a este país no lo salva nadie", "si en 1806 no rajábamos a los ingleses esto era Autralia", "este país de mierda", "acá son todos garcas", etc. está bastante difundido en amplios sectores sociales de manera notoriamente ecuménica. Vincularlo con que tus amigos sean paisanos no tiene demasiado sentido.
ResponderEliminarY la identificación con Israel es lo más natural del mundo. Los vascos, tanos y gallegos que de algún modo participan de alguna asociación de sus colectividades también se identifican con esos países. Los que no, no. Igual que los judíos...
Que tan antisemita seria una encuesta diseñada para estimar grados de paranoia, desproporción, alarmismo injustificado ante el antisemitismo, presentes en la comunidad judía argentina
ResponderEliminar¡Esa encuesta seria muy antisemita Angel, asi como la encuesta de arriba es muy antiargentina.
ResponderEliminarCara de Queso, la peor película que ví en los últimos tres años. Lejos.
ResponderEliminarLa alarma por el antisemitismo se justifica por los hechos históricos.
ResponderEliminarEs poco probable que se produzca un progrom contra individuos de una comunidad que sea vista como "valiosa" por sus conciudadanos.
Y en una sociedad con altísimos índices de envidia y resentimiento (lo que por si solo explica la persistencia del peronismo), es considerado muy "disvalioso" un grupo percibido con mucho poder económico o influencia en las finanzas.
En varios países ese prejuicio es en realidad una valoración positiva, como una comunidad con inteligencia y laboriosidad por encima del promedio (lo que es un prejuicio positivo) que los lleva a esa preeminencia (otro prejuicio).
En la derecha argentina, el prejuicio más peligroso es la supuesta tendencia judía a la izquierda, y la supuesta creación de redes de esa tendencia.
Los hechos históricos indican de manera insoslayable que grupos varios más numerosos y mucho mas estigmatizados de nuestra ciudadanía no solo sufren y han sufrido, sino que tienen vastamente más "probabilidades" de sufrir consecuencias negativas de todo tipo, antes que la comunidad judía argentina.
ResponderEliminarEl caprichoso, arbitrario, irresponsable uso y manipulación de "probabilidades" desemboca en argumentos ad-hoc bastante poco serios e insustanciales.
siempre se hacen las "victimas". Al final donde están las pruebas de que haya habido un holocausto?? si la historia siempre la cuentan los mismos...
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