Apoyamos la segunda etapa del Plan de Desarme que comienza hoy

Publicado en Apuntes Urbanos

(La Nación) El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, dará hoy el puntapié inicial a la segunda etapa del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, que durante su exitosa implementación entre septiembre de 2006 y marzo de 2008 permitió recolectar y, posteriormente, destruir 107.761 armas de todo tipo y 774.500 municiones del más variado calibre.

El también conocido como plan de desarme de la sociedad civil regirá efectivamente a partir de fines de este mes, explicaron a La Nacion fuentes del Registro Nacional de Armas (Renar), que tendrá a su cargo la ejecución del programa, que en esta ocasión se extenderá por dos años. Las armas serán recibidas en las delegaciones del Renar y en puestos móviles que recorrerán todo el país, para llegar a aquellos puntos donde no hay dependencias oficiales cerca.

Habrá dos diferencias importantes con respecto a los lineamientos generales de la primera etapa del programa: una es la actualización del monto del incentivo que se pagará a quienes entreguen las armas; por pistolas y revólveres, de 200 a 600 pesos; escopetas, entre 200 y 400; carabinas, entre 200 y 600; pistolones, 200 pesos. Por cada munición se pagarán 10 centavos. El pago, como en la primera etapa del plan, se hará por medio de cheques preimpresos sujetos a una cuenta especial del Banco Nación.

La otra novedad es que, con el objetivo de aumentar la capacidad de convocatoria, se convocó a representantes de distintos credos para que, desde sus lugares de incidencia, promuevan la adhesión al plan. De hecho, durante el seminario que tendrá lugar esta mañana en el Hotel NH City Tower, esos representantes harán una declaración interreligiosa en la que promoverán la prevención de la violencia a partir del fortalecimiento de una cultura de paz. (...)

En el país hay registradas 1.240.000 armas, que están en manos de 698.077 legítimos usuarios. Se presume que, al menos, hay un millón y medio de armas en el circuito ilegal. Allí es donde se espera incidir con el plan.

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