La era de Cristina Fernández

Publicado en Apuntes Urbanos


Por Rodolfo Terragno. Publicado el 28/10/10 en Clarín.

Néstor Kirchner no era Perón. Ni Cristina Fernández es Isabel Martínez. El hombre muerto ayer no tenía el liderazgo de aquel otro. A la vez, esta viuda -lejos de ser inhábil- está fogueada en luchas políticas. Nadie debe esperar que la desaparición de Kirchner, por sí misma, derive en caos. Sin embargo, no será indiferente. No lo será, ante todo, para el oficialismo, que se queda sin su estratega.

La Presidenta tendrá que hacer, ahora, cosas distintas.

Lo primero, pacificar el país.

El homicidio de Mariano Ferreya es una luz amarilla que no puede ignorarse . Intolerancia, desmesura, descalificación, denuesto y calumnia se han unido, hasta ahora, en un coro que convoca a fantasmas de un pasado olvidable. El gobierno (y, de otro lado, cierto gorilismo redivivo) contribuyeron a eso. Todos deberían imitar, ahora, el canto del gallo solar de los Abraxas: ese que “anunciaba el alba y ahuyentaba los demonios nocturnos”.

El odio es siempre reaccionario .

Disolver odios es una tarea para la Presidenta . A ella le serviría promover el diálogo con sus opositores, intentar consensos parlamentarios o crear el Consejo Económico y Social. Hay otros desafíos que no podrá vencer este gobierno de por sí. Desafíos que exigen avanzar por etapas, con políticas homogéneas aplicadas por sucesivas administraciones.

Para contener la desbordada delincuencia se requiere un Plan Integral de Seguridad , atendiendo a cada anillo de esa cadena que lleva de la exclusión a la prisión. Para acabar con el hambre -que sólo en Misiones mató 206 chicos en diez meses, y mantiene en la desnutrición a 6.000 personas- debe admitirse que la Asignación Universal por Hijo es apenas un paso en la dirección correcta . Para redistribuir el ingreso es indispensable una reforma tributaria que angoste esa brecha documentada por las Naciones Unidas: aquí, el 10 más gana 32 veces más que el 10% más pobre. En Estados Unidos, 16 veces y en Alemania 7. Para controlar la inflación, no hay que sobrevaluar el peso (como ocurrió con la “tablita” o e el “1 a 1”) sino asegurar la productividad del gasto público, eliminar todo egreso prescindible y regular el circulante. Para desactivar los subsidios -bomba de tiempo formada por 65.000 millones de pesos, que estallaría precozmente si se la desmontara de una vez- se necesita un plan gradual, segmentado por sectores sociales.

Para asegurar el desarrollo continuo, es imprescindible una gran masa de capital productivo, a la cual se le debe garantizar estabilidad jurídica.

Cristina Fernández tiene la responsabilidad (pero también la oportunidad) de poner en marcha un plan de conciliación nacional , que impulse el desarrollo económico y materialice la justicia social. No podrá hacerlo sola.


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8 comentarios:

  1. posta pusiste el link para pagar multas en los cgps???? jaja... se fue la seriedad a la mierda...

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  2. ja, otro más que dice lo que hay que hacer y él no supo cómo. Bien. Tantos hablan....
    yo lo respeté pero es tan inútil como el gobierno al que perteneció y en su momento me defraudó. Flit

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  3. Un Rosendo Fraga con modales. Pura basura.
    Raúl Lasa.

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  4. Esta columna es BASURA. Dice que no es Isabel, pero que "le serviría dialogar con los opositores y crear consensos parlamentarios", "asegurar la productividad del gasto público, eliminar todo egreso prescindible y regular el circulante", "No podrá hacerlo sola". Me das asco Terragno.

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  5. Por supuesto Ezequiel, ahora que se murió Nestor, Cristina es perfecta y su gobierno no tiene errores.

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  6. Fah, de Fraga era esperable, pero de este tipo decepciona, realmente. Muy mal gusto (y no, ahora que se murió Néstor, Cristina es tan imperfecta y su gobierno tiene tantos errores como los que tenía antes, y dado que el tipo no se murió por "los errores ni las imperfecciones", nada indicaría que por eso va a hacer lo que Terragno quiere).

    "Promover el diálogo", "buscar consensos", "conciliación nacional", qué cantidad de eufemismos baratos para decir que aceptarían una rendición, con lo predispuestos a dialogar que deben estar los Macri y los Duhalde y los Cobos y los Biolcati justo ahora que no pueden disimular los colmillos. Nadie que hable de la "terrible" inseguridad sin mencionar la complicidad e instigación policial merece ser tratado seriamente.

    La parte económica zafa, pero igual, un desubicado.

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