Pero hete aquí que la mayoría de las decenas de miles de egresados secundarios que se anotan en las universidades para cursar carreras de 5 o 6 años deserta en los primeros años, como es el caso del CBC. Por más que algunos por izquierda -defendiendo ciegamente el ingreso irrestricto- argumenten que 2 años de formación es mejor que nada, para el sistema educativo un estudiante que empieza y no termina es un fracaso y un derroche de escasos recursos y vacantes.
Ahora, si instalamos un examen de ingreso en todas las universidades que tienen ingreso irrestricto (como la UBA), como piden por derecha, estamos sesgando el acceso a la educación superior a favor de aquellas familias con mayores recursos que pudieron pagar una educación secundaria privada para sus hijos. Así evitamos el derroche pero no logramos más acceso a la educación superior sino menos.
¿Entonces cómo salimos de este laberinto? Por arriba. Let's "think out of the box" (repensemos saltando las barreras que nos impone la manera en que enunciamos el problema).
La idea es que uno pueda estudiar 2 o 3 años en uno de los 1900 Institutos localizados en todo el país (¡esto es federalismo!) y recibir un título habilitante para ejercer. Luego, si uno quiere profundizar y avanzar en su carrera, que cualquier universidad lo reconozca para no tener que empezar de nuevo. Ej., uno estudia Analista de Sistemas, Diseño de Modas o Enfermería en cualquier lugar del país (¡así se lucha contra el desarraigo!) y si lo desea completa 2 años más en alguna de las 103 universidades existentes.
Vamos a escuchar a Alberto Taquini (h) que viene hablando de estos temas y de los Colegios Universitarios -los famosos colleges de EEUU- hace mucho. He aquí fragmentos del artículo que publicó hoy en La Nación:
La falta de una integración efectiva aísla a las universidades e institutos de enseñanza superior y es una de las preocupaciones del académico Alberto C. Taquini, impulsor de la transformación que tuvo hace cuatro décadas el sistema universitario, que hoy cuenta con 103 universidades nacionales y privadas, 1900 establecimientos terciarios técnicos y de formación docente, 4000 carreras y más de dos millones de alumnos, con muy poca interacción entre sí.
"No se explica por qué los alumnos pueden cambiar de colegio sin inconvenientes en la primaria y el secundario y existen tantas trabas para una articulación más dinámica entre las universidades", dijo Taquini, en una entrevista con LA NACION.
Para él, la llave que permitirá abrir un futuro promisorio para la educación superior es un sistema de créditos académicos, con flexibilidad curricular y movilidad de alumnos, lo que evitará el problema de la masividad (...)
Me parece que algo asi debería implementarse urgentemente.
ResponderEliminarHe estudidiado (y "desertado" por varias razones) 2 carreras universitarias en otras ciudades del pais antes de iniciar la carrera terciaria que estoy cursando actualmente, en mi ciudad de origen. Y de haber sido posible simplemente cambiarme de carrera conservando las materias que ya tenia aprovadas (y que tuve que recursar y volver a rendir) habría terminado mi carrera hace varios años. Es un desperdicio no solo de recursos para las universidades e institutos terciarios, sino de valioso tiempo para las personas.
Saludos.
Francis, totalmente. Lo más increíble es que no hay excusas de falta de presupuesto. Es simplemente coordinar bien lo que ya existe.
ResponderEliminarQué carrera era/es, se puede saber?
Apu, hace 8 años (antes de recibirme) yo te escribía ese comentario de más arriba, y ahora estoy retomando una de mis anteriores carreras universitarias y todavía sigue sieno solo una idea, y que me iba imaginar que ahora te sigo en twitter. @deepfriedpollo
ResponderEliminarIncreible, Francis!
ResponderEliminar